Reino Unido anuncia una ley para solventar el Protocolo de Irlanda

La visita de Boris Johnson a Irlanda del Norte este lunes no satisfizo a nadie, ni siquiera a los pro-británcos, que le acusaron de falta de concreción ante la difícil situación política generada a raíz de la reciente victoria del Sinn Fein en las elecciones locales. Los Unionistas protestantes, partidarios de la pertenencia de Irlanda del Norte al Reino Unido, vieron el protocolo de Irlanda, ya en su día, como una amenaza que les alejaba de su patria. Y la reciente victoria del Sin Fein no ha hecho más que reforzar esa interpretación.

Como respuesta a esta situación, el gobierno de Boris Johnson ha aumentado la presión sobre la Unión Europea (UE) para que acceda a renegociar algunos puntos del Protocolo de Irlanda del Norte.

La ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, anunció ayer martes en la Cámara de los Comunes la intención del Ejecutivo británico de presentar una nueva legislación para modificar unilateralmente el Protocolo. Truss indicó que el proyecto de ley estará listo “en las próximas semanas”, pero insistió en que el Reino Unido prefiere renegociar con Bruselas.

“No pretendemos eliminar el Protocolo. Reforzaremos aquellas partes que funcionan y modificaremos las que no, pero mantendremos una negociación paralela con nuestros socios de la UE”, señaló la ministra.

En Europa esta iniciativa no ha sentado nada bien aunque se muestra cautela a la espera de que la ley británica se concrete en una propuesta negociada.

El dilema para Johnson es ahora elegir entre contentar a la Union Europea o demostrarle a sus partidarios nor-irlandeses que Gran Bretaña no les ha abandonado, todo ello si dañar la delicada consistencia de los acuerdos de Viernes Santo que trajeron el cese del terrorismo a Irlanda del Norte.