El pacto Aukus avanza

El Reino Unido, EE. UU. y Australia han acordado trabajar juntos en la fabricación de misiles hipersónicos y armamento antihipersónico.

Desde hace tiempo, el presidente ruso Vladimir Putin se viene jactado de que Rusia es líder mundial en misiles hipersónicos, difíciles de rastrear debido a su velocidad y a su capacidad para cambiar de dirección en vuelo.

El ejército ruso ha desplegado en Ucrania misiles hipersónicos Kinzhal, capaces de evadir las defensas aéreas tradicionales. China también tiene acceso esta tecnología. Y los expertos en defensa temen que podría cambiar el equilibrio de poder en la guerra, al inutilizar las defensas actuales.

El martes, en el marco del denominado pacto Aukus, el primer ministro Boris Johnson, el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro australiano Scott Morrison declararon que comenzarían una nueva cooperación trilateral sobre armas hipersónicas y contrahipersónicas, y para el aumento de sus capacidades de guerra electrónica.

Los líderes también afirmaron que estaban satisfechos con el progreso que está logrando Australia en el desarrollo de submarinos de propulsión nuclear.

El anuncio inicial del pacto Aukus causó indignación en París, ya que, dentro del mismo, se incluyó un acuerdo sobre submarinos de propulsión nuclear a expensas de un lucrativo contrato de suministro de submarinos inicialmente previsto entre Francia y Australia.