CANBERRA, Australia (AP) - El banco central de Australia mantuvo el martes su tasa de interés de referencia en 4,1% por segundo mes consecutivo, lo que generó expectativas de que las tasas podrían haber alcanzado su máximo o están cerca de estabilizarse en el ciclo actual.

El Banco de la Reserva de Australia ha aumentado la tasa de efectivo 12 veces desde un mínimo histórico del 0,1% en mayo del año pasado -mientras la junta intentaba controlar la inflación- a un rango objetivo de entre el 2% y el 3%.

La inflación cayó del 7% en el primer trimestre del año al 6% en el trimestre de junio.

El gobernador del banco, Philip Lowe, dijo que la inflación "todavía era demasiado alta, del 6%", y que las tasas de interés podrían elevarse aún más.

"Es posible que sea necesario un mayor ajuste de la política monetaria para garantizar que la inflación vuelva a alcanzar su objetivo en un plazo razonable, pero eso dependerá de los datos y de la evolución de la evaluación de los riesgos", dijo Lowe en un comunicado.

La decisión del banco de no subir las tasas se basó en aumentos anteriores que continuaron reequilibrando las fuerzas de oferta y demanda en la economía y en una perspectiva incierta, dijo.

Los economistas están divididos sobre si controlar la inflación llevará a la lenta economía de Australia a una recesión.

El tesorero Jim Chalmers acogió con satisfacción la decisión del banco de esperar.

"Esto será un gran alivio para los australianos con una hipoteca", dijo Chalmers al Parlamento. "Este es un respiro bienvenido para los australianos que ya lo están haciendo bastante duro".

"Estamos avanzando en esta lucha contra la inflación", añadió.

Brendan Rynne, economista jefe de la firma financiera KPMG, esperaba un aumento adicional de un cuarto de punto porcentual en la tasa de efectivo en la próxima reunión mensual de la junta el 4 de septiembre.

Esa será la última reunión de Lowe's como gobernador antes de que expire su contrato de cinco años el 17 de septiembre.

Rynne dijo que la decisión del banco del martes sobre si aumentar la tasa de efectivo en un 0,25% o esperar había sido "prácticamente un lanzamiento de moneda".