Boris Johnson se enfrenta a una posible revuelta del gabinete después de que surgiera que el gobierno quiere facilitar la construcción de parques eólicos en tierra.

Se espera que los controles de planificación se suavicen como parte de la nueva estrategia de seguridad energética prevista para la próxima semana.

Ayer, Kwasi Kwarteng, el Secretario de Negocios, confirmó que los ministros creen que el Reino Unido necesita una gran "aceleración" en los parques eólicos terrestres para reducir las facturas y garantizar el suministro de energía a raíz de la crisis de Ucrania.

Pero es probable que el tema sea controvertido con las bases conservadoras, muchas de las cuales no quieren que se rescinda la capacidad de los residentes locales para oponerse a los parques eólicos.

Ocho de los ministros del gabinete de Johnson, incluidos Priti Patel, Nadine Dorries, Nadhim Zahawi y Jacob Rees-Mogg, se encontraban entre los 101 parlamentarios conservadores que firmaron una carta al ex primer ministro David Cameron en 2012, pidiendo al gobierno que retirara los subsidios para la granjas y garantizar que el sistema de planificación 'tenga debidamente en cuenta las opiniones de la población local'.

Kwarteng dijo que los británicos habían cambiado de opinión sobre los parques eólicos desde entonces.

El parlamentario conservador Bob Blackman dijo: “Sería un desastre total. Es extremadamente impopular, son feos y no necesariamente producen suficiente energía. Creo que si comenzamos a entrar en el suministro de energía, debería ser el fracking, no la energía eólica terrestre”.